Infinitas posibilidades

Empecé a escribir esta entrada hace unas dos semanas, para ese entonces ya había pensado en el título, el mismo que le da nombre el día de hoy, pero el enfoque era muy distinto.

Cuando quise hablar de infinitas posibilidades quería referirme a hechos que llegan a nosotros sin esperarlos o que solucionan alguna situación a la que ya no le vemos ninguna salida, justo como hace dos semanas me sucedió. 

Mi respiración estaba acelerada, el mismo pensamiento daba vueltas en mi cabeza y no encontraba solución a la situación en la que estaba. Fue una de esas veces en la que a pesar de los intentos, de la organización y la previsión que puedas tener, el resultado no va a ser el esperado debido a que el tiempo simplemente no alcanza. 

Justo ante ese escenario tan desalentador el cual derivó en otros escenarios oscuros (esa es la palabra correcta) mi teléfono comenzó a sonar. Por el nombre de la persona esperaba un recordatorio de que la fecha límite estaba a la vuelta de la esquina, pero no. La llamada era para anunciar la ampliación de esa fecha límite y, por consecuencia, un mayor margen de tiempo para alcanzar la meta.

Y aunque estoy muy agradecido por aquello, porque dibujó una sonrisa en mi rostro, calmó mi respiración y me hizo caer en la cuenta de que los milagros realmente existen, ahora que escribo, quiero cambiar el enfoque de la idea original.

Aunque esos milagros existan, hay que ser conscientes de que nos deben encontrar listos o preparados para poder aprovecharlos de la mejor manera. Entonces, esas infinitas posibilidades no son solo los milagros que nos iluminan un rato, sino la manera en que aprovechamos esa ventana que se abre. 

Hoy, a dos semanas de distancia del milagrito, me doy cuenta de que las infinitas posibilidades radican en las acciones que realizamos todos los días y no me refiero solo al ámbito profesional. 

Todos tenemos grandes sueños, grandes metas y grandes objetivos. Cuando digo grandes no me refiero a que existan sueños o metas pequeños, me refiero, más bien, a que son grandes por que para conseguirlos, requieres de un esfuerzo enorme. Y en ocasiones, tomando en cuenta nuestra realidad y nuestra capacidad, se convierten en difíciles de alcanzar, aparentemente.

Pero descubrir estas dos palabras, que combinadas crean un concepto casi místico y medio “hippie”, me hicieron darme cuenta de que casi todo es posible. Podemos anhelar una casa, hacer una maestría en el extranjero, crear una fundación para apoyar a los demás o fundar nuestro propio negocio, todas esas cosas no se construyen de un día a otro, pero las infinitas posibilidades consisten en prepararnos un poquito cada día para recibirlos cuando sea el momento. 

Con esto no digo que escribiendo diez veces en tu cuaderno “quiero una casa” sea suficiente para conseguirla (o quizá si), a lo que voy es que si hoy no tenemos lo necesario para realizar nuestro objetivo, hay otras cientos, miles o infinitas posibilidades que nos acercan a esa meta. 

Por ejemplo, el podcast que habla sobre las ventajas y desventajas del crédito INFONAVIT, ahorrar 100 pesos por semana para el enganche, salir a ver casas en las colonias que nos llaman la atención, revisar los precios de los inmuebles en la zona, platicar con nuestra amiga que ya consiguió su casa nueva… y puedo seguir escribiendo ejemplos de acciones que nos llevan a estar más preparados para cuando esa llamada entre a nuestro teléfono, cuando los precios bajen bruscamente, cuando la oportunidad surja. 

Todas esas pequeñas acciones y esfuerzos que realizamos intencionalmente para cumplir aquello que anhelamos, pero también para solucionar el problema que nos aqueja, para terminar la relación que ya no nos complace. 

Lo más bonito de estas infinitas posibilidades es que cada uno de nosotros podemos darle el significado que más nos guste o nos mueva el corazón o ¿tú qué crees? ¿existen esas infinitas posibilidades? ¿las has visto últimamente? ¿o te urge encontrarlas? 

P.D. A pesar de que esta entrada buscaba hablar de acciones que dependen de nosotros, no debemos olvidar que la vida nos puede sorprender y que las infinitas posibilidades también son ese milagrito de salvarte del sismo del que ahora mismo informan en las noticias. 

El concepto infinitas posibilidades lo escuché en la voz de Pamela Valdés, fundadora de Beek, una aplicación donde puedes escuchar un montón de audiolibros y contenido en español, te recomiendo investigues sobre ella.