Mariposas amarillas

¿Cuándo fue la última vez que viste una mariposa amarilla? ¿Hace unas horas? ¿La semana pasada? ¿O no lo recuerdas? No importa. 

Lo más seguro es que durante este tiempo no estuvieras al pendiente de las mariposas amarillas que había a tu alrededor… lo que sí es probable es que justo ahora, o en los próximos días, estés en posibilidad de que más mariposas amarillas aparezcan frente a ti. 

El ejercicio anterior lo utiliza Maricarmen Obregón, autora del libro “El Efecto Wow”, para hablarnos del Sistema de Activación Reticular. Este sistema se localiza en la base del cerebro donde se conecta con la médula espinal y funciona como un filtro de información subconsciente. Este sistema, lo que permite es la entrada de aquella información que nos interesa. 

Y quiero aprovechar esto para hoy hablarte de las oportunidades. Pero ¿cómo se relaciona esto con las mariposas amarillas?

Bien, quizá a esas mariposas amarillas no las teníamos en el radar hasta que leímos la pregunta inicial. De la misma manera podemos entrenar a nuestro cerebro para que durante el día busque las oportunidades en aquellos aspectos de nuestra vida en las que queremos cambiar, mejorar, fortalecer o experimentar. 

Es decir, una vez que nos preguntamos a nosotros, o a nuestro cerebro, ciertas cosas, activamos este sistema y de alguna forma nuestro cerebro empieza a buscar las respuestas en los ambientes en los que solemos movernos.

El ejercicio puede ser tan sencillo como preguntarnos “¿Cuántas mariposas amarillas voy a ver hoy?” o “¿Cuántos autos rojos hay en la ciudad?” y de manera mágica (ya sabemos que no es magia) eso empieza aparecer frente a nuestros ojos. 

Pero entonces ¿podemos utilizar el Sistema de Activación Reticular para algo más en nuestra vida? La respuesta es sí. Si podemos. 

El ejercicio y el hábito consiste en hacernos cada día aquellas preguntas que nos permitan identificar las oportunidades en nuestro entorno. 

Por ejemplo, "si supiera que no voy a fracasar ¿qué elegiría hacer con mi vida? ¿qué historias me estoy contando que no me empoderan y me limitan? ¿qué mejores historias me podría contar? ¿de qué maneras me está deteniendo el miedo al fracaso para construir la vida de mis sueños? ¿de qué manera me estoy auto saboteando? ¿qué está en mi control sobre las metas que me asustan? ¿cuáles son las acciones que yo puedo ejecutar?". 

Quizá estas preguntas te parezcan ambiguas o no relacionadas a tus objetivos, entonces podrías reformularlas y reenfocarlas a aspectos de tu vida como las finanzas, tu negocio, tu trabajo, tu relación de pareja, la relación con tu familia, tu salud física o mental. Todo depende de aquello en lo que queremos fijar nuestra atención y que le ayudemos a nuestro cerebro a hacer lo mismo.

Al principio puede parecerá algo difícil, complicado, sin sentido… pero seguramente nos iremos acostumbrado cuando las mariposas amarillas (y esas oportunidades) vayan apareciendo a nuestro alrededor.